Para terminar de fabricar la garra necesitamos sujetar el motor de alguna manera. La verdad es que es difícil, porque los materiales son muy distintos, y no contamos con un sitio claro de sujeción. El profesor nos sugiere hacer una chapa de plástico vertical que se una al motor mediante cuatro tornillos, y ésta a su vez pegada al resto de la garra. Cortamos un trozo de metacrilato y le hacemos un agujero central para que pase el tornillo de engrane. Este agujero lo hacemos con la segueta, pues es bastante grande, y no tenemos otra herramienta más adecuada.
Pieza de soporte del motor
Luego marcamos la posición de los cuatro agujeros para los tornillos y los hacemos, con cuidado, y los avellanamos un poco para que sirvan de soporte los tornillos de cabeza avellanada.
Soporte del motor con taladros avellanados
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