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El robot hexápodo tiene un fallo: las uniones de los servos con las patas son poco rígidas y se mueven, haciendo difícil el movimiento de andar. Se debe a que las ruedas de los servos están fabricadas de plástico, que es algo flexible.
Para evitar esto encontramos unas ruedas para servos fabricadas en aluminio. Esperamos que eso resuelva la debilidad de las uniones. Las pedimos por correo y las recibimos hoy.
Empezamos a colocarlas en el robot:
Lo bueno que tienen es que no necesitan tuercas. Los tornillos enroscan directamente en la rueda.
Lo malo es que hay que desmontar las patas del robot para hacer el cambio.
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