Tras la noticia de la falsedad del proyecto en el que nos habíamos fijado, decidimos seguir por el mismo camino, y ya hemos acordado que lo más importante que hay que hacer es disponer de un buen brazo robot. Investigamos por Internet y encontramos varios modelos ‘caseros’. Algunos son muy grandes y pesados, además de caros, y otros son muy sencillos y no parecen ser capaces de moverse con precisión. Finalmente nos decidimos por el robot Smallrobot, que aparece en el siguiente vídeo.
Es algo pequeño pero parece de buena calidad y tenemos algunas piezas ya impresas. La idea es montarlo y probarlo cuanto antes y si hay que hacer alguna modificación, tener tiempo para hacerlas, o descartarlo y optar por otro distinto.
Recogemos las piezas que teníamos de intentar el montaje para otro proyecto.
Lo primero que hay que hacer es limpiar las piezas de los soportes de impresión y clasificarlas.
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